Este curso, además, haciendo más hincapié, si cabe, en descubrir lo importante que es el agua para que nuestras semillas consigan crecer sanas y fuertes.
Para ello, repasamos cuáles eran las necesidades de las plantas, ayudándonos de una preciosa flor donde en cada pétalo encontrábamos una explicación:
En la clase de 3 años, después de ver un pequeño video sobre las semillas, nos pusimos manos a la obra.
Pintamos y picamos con un punzón el agujero central. ¡Lo hacemos ya de maravilla!
Más tarde, estuvimos manipulando los materiales necesarios para hacer crecer la semilla: algodón, agua, tierra y ¡sorpresa! Garbanzos y lentejas. ¡No sabíamos que de ahí podía salir una planta!
Lo siguiente es memorizar los pasos para que no se nos olvide nada... Así que, después de buscar por la clase el envase que llevaba nuestra inicial, seguimos despacito todas las indicaciones: echar agua en el algodón, meter las semillas en el agujero, cubrirlo con un poquito de tierra y decorarlo con nuestra flor.
Nos lo llevamos a casa muy felices, teniendo la esperanza de que, con sol y un poquito de agua, pronto tendremos una planta preciosa.
En la clase de 4 años también comenzamos pintando la flor;
Preparamos todo lo necesario para plantar, sin dejar pasar la oportunidad de utilizar nuestros cinco sentidos para percibir las distintas sensaciones que nos provoca la tierra, viendo cómo es, escuchando, oliendo y tocando.
¡Tranquilos papis! que ya sabemos que la tierra no se come, así es que este sentido, en esta ocasión, no lo utilizamos.
Comprobamos que teníamos "macetas" para todos, contando los envases que habíamos traído de casa de muchas maneras diferentes
asegurándonos que había uno para cada uno
Terminamos plantando nuestras semillas y decorando la maceta.
Y como no podíamos ser menos, en 5 años también pintamos la flor, seguimos afianzando nuestras destrezas de picado y recortado y recordamos sus cuidados elementales.
Una vez elaboradas, e introducidas nuestras "peti-macetas" particulares, humedecimos algodón e introducimos nuestras semillas de garbanzos y lentejas. Experimentamos con la tierra, olemos, tocamos y tapamos al final con ella nuestras futuras plantitas, que nos llevamos a casa, para seguir cuidándolas.
y como nos sobraba tierra y poder observar cada día en clase también los cambios, volvimos a plantar semillas pero esta vez en bolsas zip, que pegamos en una de las ventanas del aula. ¡Ya tenemos en dos días, las primeras raíces y brotes verdes!
Además Mauro nos ha traído, de regalo, una planta nueva al aula, que cuidaremos entre todos. ¡Gracias!
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